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LA NEUROCIENCIA Y EL MUNDO ORGANIZACIONAL

¿Es posible aplicar principios de neurociencia al mundo organizacional? En las últimas décadas han aparecido propuestas de su aplicación pasando por aportes serios y con sustento científico, hasta otras que son meras especulaciones. Los estudios sobre el funcionamiento cerebral está en avanzada. Hace no más de 4 décadas se concebía que las neuronas no se regeneraban y se pensaba que cuando una de ellas muere o pierde su funcionabilidad quedaba alterada las condiciones fisiológicas y psicológicas sobre las que intervenía.

Ahora sabemos que se trataba de un mito que estaba anclado en una creencia de pobre sustento científico. Se argumentaba que nacíamos con una cantidad determinada de neuronas y que no se podían desarrollar después de nacer, ni regenerar una vez alteradas. Ahora se habla de epigénesis y neurogénisis como condiciones del funcionamiento cerebral. Se calcula alrededor de 100 mil millones de neuronas en constante interacción y desarrollo, por tanto una neurona que muere o pierde funcionabilidad no cecesariamente alterará la funcionabilidad psicológica.

Ha quedado demostrado que la «verdad» científica de mediados del siglo pasado no es más que un mito y una interpretación del funcionamiento cerebral sin la suficiente evidencia experimental. Tales condiciones llevaron a afirmar que lo que no se aprendía en la infancia y adolescencia era muy difícil que se aprendiera en la edad adulta. De ahí frases cargadas de mitos como “Ya estoy viejo para aprender” o “loro viejo no aprende a hablar”.

Desde la década 1950 y especialmente en este siglo (los años 2000) con el uso te tecnología como la tomografía y otros, se cambian los paradigmas y el estudio científico del sistema nervioso experimentó enormes avances. Ahora se sabe científicamente que el cerebro nunca deja de desarrollarse y por ende nunca se deja de aprender. (ver video El hombre milagro).

Todos estos hallazgos han dado paso a una «nueva» (no mas de 3 décadas) disciplina científica que se le ha dado por llamar neurociencia o las Neurociencias cuyo objeto de estudio se centran en el sistema nervioso y todos sus aspectos como su estructura, función, desarrollo ontogenético y filogenético, bioquímica, farmacología y patología, así como los diferentes sistemas que interactúan, sustentando las bases biológicas de la cognición y la conducta.

La neurociencia engloba una amplia gama de interrogantes acerca de cómo se organizan el sistema nervioso de los seres humanos, cómo se desarrollan y cómo funcionan para generar la conducta. Estas preguntas pueden explorarse usando las herramientas analíticas de la genética y la genómica, la biología molecular y la biología celular, la anatomía y la fisiología de los aparatos y sistemas, la filosofía, la biología conductual y la psicología.

A esta “nueva” disciplina llamadas neurociencias le aportan información diferentes ramas del saber cómo la psicología, especialmente la de carácter cognitiva que proporciona una nueva manera de entender el cerebro y la conciencia. Le aportan además disciplinas como la neurobiología, la biología y más. Sus aportes en todas las disciplinas científicas son amplios que han llegado a generar una serie de ramas de las conocidas como neurociencias.

El principal aporte de las neurociencias es la explicación del funcionamiento de millones de neuronas que producen el comportamiento y cómo éstas determinan la vida cotidiana de las personas. Modernamente, muchas de las acciones humanas se están viendo impactadas por el descubriendo de cómo funciona el cerebro y es que se trata de una estructura que tal como lo afirma Facundo Manes, en su excelente libro “USAR EL CEREBRO quizá sea “la estructura más compleja del universo” (Manes 2014)[i].

De todo el estudio neurocientífico y su aplicación a la vida cotidiana surgen una serie de ramificaciones como el Neuroliderazgo, el Neuromanagement, la Neuroformación, Neurociencia clínica, Neurociencia cognitiva, la Neurofelicidad, Neuromotivación y más. En esta serie de ensayos buscamos escudriñar los aspectos científicos de tales ramificaciones y plantear sus aplicaciones e impacto en el desempeño humanos a través del ejercicio de esas disciplinas como el liderazgo, gerenciamiento, ventas, motivación, toma de decisiones y más.

Las neurociencias se encargan del estudio de los diversos elementos que forman el sistema nervioso y como interaccionan entre ellos. Ahora es posible responder a la pegunta que A. Luria se hacía a principio de los años 70´s del siglo pasado. ¿las acciones humanas son el resultado del trabajo de todo el cerebro como una sola entidad, o bien el cerebro en acción es en realidad un complejo sistema funcional que agrupa varios niveles y diversos componentes, cada uno de los cuales aporta su propia contribución a la estructura final de la actividad humana?”[ii].

La respuesta se enfoca en la segunda condición y es por ello que ahora se comprende que el cerebro humano es un sistema funcional altamente complejo que permite generar funciones complejas en el ser humano como la capacidad de resolver problemas, tomar decisiones, visualizar futuros y más.

Con los aportes del funcionamiento cerebral y de todo el sistema nervioso es posible conocer los fundamentos de la individualidad humana y su accionar en todos los ámbitos de sus vidas, tal como afirman Manes “el cerebro es el responsable de todas nuestras acciones socio psicológicas como la motivación, la toma de decisiones, resolución de problemas, administración de las emociones”, etc, todas de ellas de impacto en el mundo laboral, entre otros.

Una visión holística del funcionamiento del sistema nervioso permite comprender con mucha riqueza nuestro comportamiento en las diversas aristas de nuestra vida. Es importante comprender el aporte del funcionamiento cerebral en su visión de la acción como un todo. El resultado de la acción humana no es una expresión mecánica o localizada en la estructura del cerebro sino la interacción de todo el sistema. Por tanto es un mito pensar que una función superior se encuentra localizada en una estructura y región específica sin la participación del cerebro en su total funcionamiento como los demostró A. Luria.

Así la solución de un problema y su propuesta creativa no surge de una sola parte del cerebro, sino de la acción conjunta de sus estructuras, de cómo estas interactúan con otras estructuras. Por tanto en el acto creativo que lleva a resolver un problema no solo interviene el lóbulo frontal (en la estructura más joven en el desarrollo filogenético) sino que participan también las estructuras basales como el cerebelo recuperando hábitos, el cerebro límbico con sus estructuras como el hipocampo responsable de la recuperación de emociones, la hipófisis con la segregación de hormonas y neurotransmisores que permiten saborear al sensación de felicidad por la propuesta creativa presentada.

Si bien es cierto que se puede analizar el cerebro desde su estructura anatómica, no es hasta que se analiza desde su funcionalidad cuando se entiende la complejidad e importancia del cerebro y todo el sistema nervioso. Es necesario analizar las estructuras desde sus propias funcionalidad y conexión.

Fue hasta en la década de los noventa del siglo pasado, con los resonadores magnéticos y tomógrafo que se pudo ver al cerebro en funcionamiento en un ser vivo. Y en el nuevo milenio (años 2000) se empiezan a dar aplicaciones en otras disciplinas del saber, tal como lo afirma el Dr. Braidot que se dan aplicaciones comerciales, en la toma de decisiones y cómo se desarrolla el potencial de una persona (neuroformación) y con ello su desempeño en un conjunto de información aplicado al mundo organizacional dando paso a lo que se le ha dado por llamar Neuromanagement

Han sido muchos los avances y aportes que se vienen dando desde la comprensión del funcionamiento cerebral, uno de ellos tiene que ver con la activación de los genes. Las personas ya no solo actuamos y/o vivimos sobre la base de nuestra herencia genética dada por nuestros padres, sino que se ha descubierto que somos capaces de activar los genes y cómo éstos depende de las influencias que han tenido del entorno de cada persona. Por ello hoy se habla de epigenética organizacional.

Se entiende por epigenética al estudio de los cambios que activan o inactivan los genes sin cambiar la secuencia del ADN, a causa de la edad y la exposición a factores ambientales (alimentación, ejercicio, medicamentos y sustancias químicas). Puede buscarse los trabajos de Marianela Casttes y de Armando Solarte con sus propuestas de Nueropsicoinmunología.

A juicio del Dr. Braidot el mundo organizacional y de negocios puede ser un factor determinante en la epigénesis de las personas. Las organizaciones pueden estructurar sus ambientes de tal forma que potencien las capacidades de las personas y obtengan mejores resultados. Quiere decir que el ambiente organizacional impacta en las personas y hacen que varíen sus comportamientos, inteligencias y otras formas de acción, las cuales se han visto influenciadas por su entorno.

Por tanto, se puede afirmar que, al haberse demostrado la influencia del entorno, se puede programar la función cerebral de forma intencional al momento de generar prácticas que estimulen formas específicas de actuación observado de forma concreta cuando se impulsa cultura. (ver el modelo GH: Los 9 pasos en 7 meses. García  2016[iii])

Entre los grandes aportes de las neurociencias bajo una visión holística de todo su funcionamiento se destacan funciones como la neuroplasticidad que se entiende como la capacidad del sistema nervioso para cambiar su estructura y su funcionamiento a lo largo de su vida, como reacción a la diversidad del entorno. La neuroplasticidad permite a las neuronas regenerarse tanto anatómica como funcionalmente y formar nuevas conexiones sinápticas. La plasticidad neuronal representa la facultad del cerebro para recuperarse y reestructurarse.

Esta cualidad cerebral  descubierta por Marian Diamond (1926-2017), implica que el cerebro está en constante cambio; esos cambios pueden ocurrir porque las condiciones del entorno obliguen o provoquen el cambio, o bien porque intencionalmente provoquemos el cambio en función de nuestros propios intereses. Debe recordarse que el talento se desarrolla en función de los intereses (García, 2016).

Otra característica importante del cerebro es la habilidad de generar neurogénesis considerado como el proceso mediante el cual se forman nuevas neuronas en el cerebro: este proceso es crucial cuando un embrión se está desarrollando, pero también continúa en ciertas regiones del cerebro después del nacimiento y durante toda nuestra vida. Lo anterior implica que las capacidades humanas no solo dejan de generar resultados, sino que pueden perdurar en todas las personas incluso en adultos mayores. Esta revolución científica está alterando la visión de la gestión del talento, especialmente las prácticas relacionados en el mundo organizacional.

Otros de los grandes descubrimientos son las conocidas neuronas espejos y su importancia en el aprendizaje vicario, en la imitación y modelaje del comportamiento. Manes (2014) afirma que los estudios y aplicación de las neurociencias permite fortalecer “la capacidad de percibir las intenciones, los deseos y las creencias de los otros”, elemento básico para desarrollar empatía, una facultad considerada por Karl Albrecht como el radar social[iv]. Especialmente importante en el desarrollo de las neurociencias es su aporte en los sistemas de comunicación, tanto verbal como kinestésico.

Comprender como funciona el cerebro humano y sobre todo en las acciones humanas en el mundo organizacional y de negocios se vuelto altamente revulsivo para obtener el potencial más grande de las personas en función de los resultados esperados en todo sentido. La aplicación de funcionamiento cerebral permite generar ejercicios o entrenamiento cerebral para mejora condiciones en la toma de decisiones, en la relación con personas, integración de equipos, etc.

Próximo blog. “LA NEUROCIENCIA Y LOS HÁBITOS”

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

[i] Manes, Facundo, 2014. Usa el cerebro. Buenos aires. Editorial Planeta.

[ii] Luria, A. (1974). El cerebro en acción. Barcelona. Editorial Fontanella

[iii] García, Jaime Orlando (2016) Ideas sobre la gestión humana en el trabajo. San Salvador. Algier´s impresores.

[iv] Albrecht, Karl. (2006). Inteligencia social. Colombia. Editorial Vergara.

Jaime Orlando García - El Incitador de tu ser

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